TE QUIERO, AFTERPUNK
domingo, febrero 10, 2008
El River Phoenix de “My Own Private Idaho” me ha dejado una sensación de nostalgia. Como esos pequeños retratos a los que vuelves luego de años y no puedes sino admirarlos. No soy –ni seré– capaz de recordarlo más como el desangelado adolescente de “Stand by Me”, cargando su pistola y su vida entera mientras intenta ayudar al resto y no a sí mismo. Siento que las cosas se le han ido de las manos cuando lo veo caminar sin orden por una vía que es como un hombre extraño sonriendo. Algo me dice que allí –saltaba, se descomponía y recomponía frente a la cámara, orquestando un sinfín de armonías de un hombre que no sabe dormir sin tener la certeza de que no habrá una ubicación exacta para despertar– había decidido ya su suerte. Que no había marcha atrás con eso que le disparó hace mucho tiempo, una madrugada, mientras estaba con amigos.
Es un sábado extraño de películas oscuras. Veo “Ken Park”, la película de Larry Clark, donde un adolescente muere frente a cámaras y otros tres sufren con sus padres, sus abuelos, sus amantes. El filme es rápido, duro y está traducido al francés, para mi mala suerte. Lo odio un poco, pero nada puedo hacer por arreglarlo. Es violento, contundente y me deja un sabor que intentaré mantener: No más películas de Larry Clark, al menos no en un sábado de verano con casi 30 grados.
Finalmente, ya de noche, empiezo a ver “Control”, la peli sobre Ian Curtis, el vocalista de Joy Division. Quién sabe por qué no empecé con ella. Tiene un ritmo perfecto y fascinante, como la mirada del actor –que debió ser también la mirada de Curtis, según la crítica– que interpreta al suicida. Me gusta la fuerza que el director le da a las composiciones del inglés: salen cuando deben salir. No es una biopic en el estricto sentido, aunque mantiene una estructura bastante llevable. No es el muestrario de vidas que se juntaron para seguir los mismos acordes, sino más bien un recuento del rápido subibaja en que se metieron los miembros de una banda que ahora escucharé bastante.
Etiquetas: ian curtis, música
Escrito por Alberto Villar Campos @ 12:39 p. m., ,